Llega el otoño... veamos cómo se preparan nuestros títulos y portadas para la nueva temporada...
El primer premio a la peor portada y títulos recae esta vez en toda una colección, la serie de libros de erótica publicados por Ediciones B bajo el título de Sexybooks. Vale, es erótica (género que no me gusta, por cierto) y el título y la portada de cada uno de los libros no llaman a engaño: sé lo que voy a comprar, pero sin embargo creo que esta vez se han pasado de explícitos... Estas portadas parecen, primero, anuncios de lencería (que como todas sabemos, parecen siempre más dirigidos al público masculino que al femenino, que a fin de cuentas es el que la tiene que llevar puesta) y, segundo, el título recuerda más a un slogan comercial propio de una página de contactos o al título de una película porno (aunque éstos suelen ser más ingeniosos...). En definitiva, ignoro su calidad literaria, pero tal como los presenta la editorial, sólo me generan rechazo y creo que no ayudan en absoluto a la consideración de la romántica, y en este caso erótica, como género literario.
Aquí van algunas perlas...

¿Compraríais estos libros?
Los puestos segundo y tercero a la peor portada del mes van para Tentación irresistible, en Titania, portada que seguro está reciclada de otro libro, para variar (cuántas veces habremos visto a la señorita con el vestido desabrochado y la espalda al descubierto...) y Deliciosa rendición en Phoebe, otra portada que provoca sensación de déjà vu... Resulta curioso el nivel de abstracción de estas portadas, me explico: ya ni siquiera se molestan en poner un fondo arquitectónico a las figuras, simplemente las colocan sobre un fondo monocromo y listo... Las figuras casi parecen recortables...


Las
mejores portadas, por otro lado:



Me gusta mucho la combinación de colores de Lo que Alice olvidó y El libro del escándalo tiene una portada que tal vez pueda parecer sosa pero es discreta y explícita en cuanto al tiempo histórico en el que se ambienta la historia sin tener que recurrir a la típica pareja... El único fallo que le veo es en relación a las letras, tanto su tamaño como su ubicación en la portada. En cuanto a Karen Rose, creo que DeBolsillo en general ha proporcionado buenas portadas a sus libros: siempre diferentes pero manteniendo la unidad en cuanto al estilo.
Mención aparte merecen las portadas de Cisne, con sus habituales damiselas sin cabeza, y las portadas crepusculares del mes, Damón en Destino y Atrapada en Takatrá, entre otras.
En cuanto a los peores títulos, el primer puesto ya ha sido adjudicado a la colección Sexybooks, los peores con diferencia. Mi amado Lord de Jillian Hunter y Tentación irresistible consiguen respectivamente los puestos segundo y tercero. Lord Peligroso y Mi perverso marqués comparten mención de honor. Tuve que mirar el título original en inglés de Mi perverso marqués, porque me costaba creer que ése fuera el título puesto por la autora (lo era...). Seguimos con los libros de regencia que en su título llevan, indefectiblemente, un título nobiliario seguido o precedido de un adjetivo...
Los mejores títulos: Luna de Oriente de Nieves Hidalgo, Dulce locura de Anna Casanovas y La magia quema de Ilona Andrews.